¿Que son los números le pregunto al padre?
Éste miro hacia arriba, respiró hondo y comenzó:
Había una vez un hombre muy poderoso
Que vivía preocupado por saber
De los animales que vivían, cuantos
Eran de él y cuantos no.
Entonces dijo, “Todos aquellos que lleven
Igual que nosotros ojos en su cabeza
Serán de este reino. Y los que en cambio carezcan de él,
No pertenecerán al mismo” y asi quedó
Dividido el mundo; unos dentro y otros fuera.
Pero este rey poderoso se volvió viejo, y viendo
Que estaba ya próximo su partida, reunió a sus
Dos hijos varones y le dijo muy bien,
Puesto que mi deseo es dejar a mis hijos
Este reino y para evitar disputas después de mi partida,
Es que voy a proceder a dividir mi reino
A la mitad. En dos partes iguales.
Entonces llamaron al matemático y este
Respiro hondo miró hacia arriba y dijo.
Muy bien, para que no halla problemas, le sacaremos
A una parte su ojo izquierdo y a la otra parte
Su ojo derecho. Y asi quedo dividido el reino.
Pero el tiempo pasó y casi llegando a su fin. El rey
Del ojo derecho junto a sus dos hijos varones y les dijo.
Yo que he sabido reinar y mantener el orden en este reino,
Es mi deseo al partir dejar a ustedes el mismo. Y llamó al matemático.
Este se tomó la pera, resoplo, y miró hacia arriba y luego dijo.
Ya que han sabido cada uno en su reino gobernar y
Mantener la paz. Dividamos por su color,
Quienes tengan ojo claro a uno y ojo oscuro a otro.
Cuando llegó el turno del rey del ojo
Izquierdo, llamó al matemático y planteó el mismo
Problema. Y este viendo la inquietud del rey dijo:
Dejemos que sean ellos los que elijan.
Juntaron a los animales con su ojo izquierdo
Y el rey les dijo. Muy bien, ustedes saben que esta cerca
Mi partida y teniendo dos hijos para sucederme
Es que les planteo a uds. La decisión de elegir
Por cual de los dos es su inclinación y lo que uds.
Decidan asi se hará.
Poco tiempo tardo para que comenzara en ellos
La discusión y al poco rato terminó en pelea.
Varios fueron los que perdieron su único ojo. Quedando
A tientas sin saber cual era su rey.
Otros en cambio trataron de calmar los
Ánimos y dejaron la solución librada al azar.
Pero hubo unos pocos que vieron que su
Decisión era un buen momento para mirar por ello mismos.
Y dijeron ni lo uno ni lo otro.
Y el rey sintiendo que aquella decisión podría
Generar un mal mayor “los junto aquí en el remanso”
Martin C.S.